lunes, 24 de mayo de 2010

Lograr objetivos con éxito!

Para comenzar a trabajar sobre este tema debemos saber que es un objetivo. Un objetivo es aquello que deseas y quieres alcanzar, es tu sueño expresado en términos reales y positivos.

Tal como en la empresa utilizamos la Planificación, para saber que metas, tareas y actividades tenemos que desarrollar para alcanzar los objetivos, así mismo podemos hacerlo con nuestra vida.

Cuando definas tus objetivos, piensa en ellos de la manera más específica posible, descríbelos con todos los detalles, respóndete ¿para qué quieres alcanzarlos?, esta pregunta te guiará para conocer la motivación que tienes y que se convertirá en tu energía de movimiento y acción para lograrlo.

Tus objetivos y tus metas, deben ir en concordancia con lo que eres, con tus valores y con tus principios, ya que estos rigen tu actuación diaria.

Hacerte algunas preguntas puede ayudar a clarificarte:

¿Qué es lo que realmente quiero?

¿Qué tengo que hacer para alcanzar mis objetivos?

¿Qué habilidades y destrezas ya tengo y cuáles debo adquirir?

¿Qué otro tipo de recursos necesito para llegar a donde quiero?

¿Cómo conectan mis objetivos con mis valores y principios?

¿Ya incluí en mi planificación diaria, actividades que van en pro de alcanzar lo que deseo?

¿Qué nuevos hábitos debo desarrollar?

¿Cómo me sentiré cuando logre lo que quiero?


El responder estas preguntas te permitirá ver con claridad lo que realmente deseas, saber con que cuentas y que tienes que aprender, además de sentir y visualizar las emociones que tendrás al lograr tus objetivos.

Ahora busca es fuerza interior, ese deseo que te impulsa a moverte, recuerda Lo único que se interpone entre tú y tus objetivos, son tus pensamientos limitantes.

Tú puedes, es el momento, hazlo ya!

Griselda González V.

sábado, 22 de mayo de 2010

Sector público y sociedad civil como impulsores de la RSE

La responsabilidad social empresarial es una obra de varios actores, como bien lo señala Vargas (s.f.) el ámbito de la misma contempla a las autoridades públicas, los proveedores, los empleados, el ambiente, los accionistas y los clientes o consumidores.

Desde esta perspectiva se considera que la sociedad civil la cual está conformada por los clientes y consumidores, quienes pueden impulsar el desarrollo de la responsabilidad social empresarial, cuando como movimientos de consumidores organizados y concientes, se movilizan para corregir fallas bien sean directas de los bienes y servicios o en el acceso a los mismos o cuando compran y adquieren los productos de aquellas empresas que están aplicando la responsabilidad social empresarial, beneficiando de esta forma sus ganancias y obligando desde la competencia en el mercado, a que la RSE sea considerada por aquellas organizaciones que aún no la han tomado en cuenta, como un factor de éxito.

Sin embargo, en nuestros países tenemos un aspecto importante a considerar que es la pobreza, el cual juega en contra de la conciencia que pueda tener el consumidor para favorecer a aquellas empresas que están aplicando la RSE, ya que los consumidores se ven obligados a comprar por precios.

Para reforzar lo dicho anteriormente, podemos agregar que tal como señala Allouche (ed.), Corporate Social Responsibility citada por McCrudden :
“la RSE se plantea como una exigencia hacia las empresas por parte de terceros y, en consecuencia… como la declaración que hacen las propias empresas con el objetivo de reafirmarse ante sus críticas, garantizando que se han escuchado las quejas y que se ha llevado a cabo una ordenación de la estructura interna”.

En el ámbito local, en Venezuela, existen asociaciones civiles, como ANAUCO que se ocupan de defender los derechos de los usuarios y consumidores, que han visto vulnerados los mismos tanto por instituciones públicas como por la empresa privada. Además de ANAUCO, está la Federación Venezolana de consumidores y usuarios que agrupa a las asociaciones de ciudadanos, consumidores y usuarios con el objeto de organizarlos, educarlos y defenderlos.

El estado juega un papel importante como ente regulador, pero también promotor de iniciativas legales que apoyan el desarrollo de los aspectos sociales, por ejemplo en Venezuela en el año 2007 se promulgó la Ley de la protección de la familia, la maternidad y la lactancia materna, que entre otros derechos le otorga al padre un (1) año de inamovilidad laboral desde la fecha de nacimiento del niño, así como también el disfrute de 14 días libres para que asuma junto con la madre las responsabilidades del cuidado de su hijo. Leyes como esta favorecen el equilibrio social y las buenas prácticas.
Buenas noches, Jorge y compañeros

Siguiendo con el tema de la sociedad civil como impulsor de la RSE y luego de leer a Bruni y Calvo, me parece interesante comentar, que estos autores reconocen a la sociedad civil como el motor impulsor de la RSE, lo cual ratifican al mencionar al consumidor como un ente activo y participativo que lleva de manera consciente sus acciones de compra, evaluando el comportamiento de las empresas con el medio ambiente a través del ciclo productivo, en la forma como se obtienen las ganancias y en sus relaciones con los empleados.

Insisten dichos autores en destacar el valor de la ética, llevándonos a la reflexión de lo que sería un concepto de ética en asociación a la responsabilidad social empresarial, donde en el momento actual la RSE estaría en lo que ellos denominan la ética de la responsabilidad. Es aquí donde se me plantea la siguiente interrogante: ¿estarán nuestras empresas y nuestra sociedad listas para dar el salto a la llamada ética del bien común?

jueves, 20 de mayo de 2010

Responsabilidad Social Empresarial: necesidad global impostergable


“Mientras hay más necesidades insatisfechas,
también existen mayores dificultades para la convivencia”.
Rosa Amelia González



Lo que al comienzo se vio como una moda pasajera se ha ido convirtiendo en un despertar de conciencia. Hoy, la responsabilidad social empresarial es no sólo un tópico de discusión en las organizaciones sino también en toda la sociedad, por su trascendencia y repercusión tanto en el medioambiente como en las comunidades donde se lleva a cabo.

El concepto de la RSE es uno en franca evolución, que podría compararse con un libro donde aún hay muchas páginas por escribir. Algunos autores se refieren a ella como una tendencia, sin embargo muchos otros consideran que llegó para quedarse, que apenas se están dando los primeros pasos en la construcción de organizaciones más humanas, éticas, productivas y preocupadas por el bienestar colectivo y el medioambiente.

Italo Pizzolante Negrón, en su obra “De la responsabilidad social empresarial a la empresa socialmente responsable”, plantea que una empresa socialmente responsable no solamente es aquella que tiene programas de RSE orientados al exterior, sino que también aplica políticas internas asociadas a la responsabilidad en reclutamiento, relaciones de transparencia en materia de junta directiva y que conoce su mercado porque establece vínculos con este. En pocas palabras: es aquella que se logra convertir en un modelo a seguir por otros.

Uno de los aspectos relevantes en cuanto a la responsabilidad social empresarial, tiene que ver con la ética, tal como lo señala Kliksberg, la crisis mundial originada por la caída de Wall Street en el 2008, comenzó siendo financiera y se ha convertido en humanitaria. A consecuencia de dicha debacle se han profundizado los problemas sociales en los países desarrollados y mucho más en los denominados “en vías de desarrollo”, haciéndose entonces necesario el surgimiento en las empresas de estrategias sociales que impliquen el bien común, ya que las razones que se atribuyen como sus causas están centradas en la falta de ética, liderazgo y responsabilidad social y han afectado la reputación corporativa.

Otro aspecto importante a considerar se refiere a los Stakeholders, todos aquellos grupos que están implicados o que se ven afectados por la marcha de la empresa. Era tradicional pensar que la empresa solo se debía a los accionistas, sin embargo bajo el enfoque de la RSE las organizaciones responden a grupos (stakeholders) que también tienen interés en ella y con los cuales debe trabajar en conjunto para garantizar la rentabilidad sobre las bases de la sostenibilidad, la inclusión y una gestión responsable.

Las organizaciones que consideran a la RSE como un sistema de gestión, la incluyen en su visión, misión y valores, porque la RSE debe ser medible y evaluable, de esta forma se orientarán las estrategias de la empresa al camino de la sustentabilidad que deben recorrer a través de un liderazgo comprometido e involucrado en buscar soluciones adecuadas a los problemas de tipo social, apostando que el capital colocado para ello sea visto como una inversión y no como un gasto. Una de las variables asociadas a la sustentabilidad tiene que ver con la reputación de la organización, la cual se define como la percepción que tienen los consumidores de la compañía y se constituye en su principal activo para enfrentar una crisis.


Griselda González V.