Es fácil descargar la responsabilidad en el otro o en las circunstancias, es más fácil ver afuera que ver adentro, creer que lo que está pasando no lo has creado, sino que surge desde el afuera. Enteder que no es así, te hace responsable y en algunos casos en una responsabilidad que no se quiere asumir.
Solo soy responsable de mi mismo, no del otro, por eso no puedo cambiarlo, solo puedo cambiar yo.
Si no te gusta lo que estas recibiendo, es importante poner atención a lo que estas enviando.
Darse cuenta es un primer paso, ponerse en acción es lo que sigue.
¿Qué quieres hacer con tu vida?
¿Qué te impide tomar acción ahora?
Respóndete estas preguntas, la invitación es a reflexionar...
Gracias!!
